¿Qué es la homosexualidad sino el reflejo de la proteica pluralidad humana?
Cuando se define la homosexualidad como uno de los muchos reflejos de la naturaleza humana, necesariamente se define en términos de pluralidad. Así, cabría argumentar que la homosexualidad al ser un reflejo pertenece a la misma naturaleza humana. Por un lado, se tiene que el concepto de la homosexualidad tal y como pasa cuando alguien se ve en un espejo se distorsiona por el mismo, es decir, por la acción de reflejar. Por ende, la realidad relativa (lo que está pasando definidos en términos de acciones básicas, como caminar, moverse y situaciones elementales, tales como estar en un sitio y no en otro. Por ejemplo, estar en el trabajo y no en la universidad) se distorsiona en tanto lo que se ve depende del espejo donde el ojo de la consciencia se refleje a sí mismo, aunque nunca el reflejo tiene la misma potencia que la realidad, ya que el reflejo es un mundo alterno y no es la realidad relativa hecha materia. A partir de lo último se podría concluir que, pueden haber muchas concepciones en el entendimiento de la homosexualidad como práctica y como entendimiento metapersonal (entre lo personal, es decir, una relación con mi Yo interno y mi Yo externo, pues entiendo que somos uno adentro y otro afuera) pues ahora algo en cierta medida común en la naturaleza humana, se puede llegar a convertir en algo no-común y sujeto a todo tipo de reflejo en los múltiples espejos metacolectivos y metasubjetivos. Efectivamente, aquello no solo pasa con la homosexualidad sino con los finitos pero inmensos conocimiento de la humanidad.
Al hablar de la naturaleza relativa de la realidad se podría definir como ese campo donde se desarrollan todo tipo de actividades en términos de acciones que pasan en relación a experiencias metasubjetivas ( ir más allá del sujeto, y así llegar más cerca de lo colectivo) o metacolectivas (en términos de ir más allá de lo colectivo, y así llegar más cerca de lo subjetivo). Lo metasubjetivo es una relación muy problemática, pues cuando pensamos por nosotros mismos lo hacemos con ideas de afuera y filtradas por nuestra consciencia. Así, cuando nosotros pensamos no lo estamos haciendo solos sino con ayuda de la situación y de la acción que estoy realizando, cuando no ocurre eso entonces ocurre el fenómeno contrario, es decir, la emancipación que no es sino la otra cara de la misma moneda. Lo metacolectivo también es una relación muy problemática, ya que cuando pensamos como una masa, no lo hacemos basándonos en una idea general que nace de la masa, porque las masas no piensan ni crean nada racional por sí mismas independientemente de los individuos que la hacen pensar en un conjunto y la vuelven racional en tanto tiene sentido y no está sujeto al fulgor del conjunto. Porque las ideas no pueden ser retenidas en la nada, sino en cada uno que las refleja en sí mismo para después reflejarlas en el gran espejo. Lo metacolectivo es una creación que tiene su origen en lo metasubjetivo, pues somos nosotros los que digerimos la sustancia de las palabras y las volvemos universales. Aunque, no se puede llegar a decir que lo metacolectivo depende de lo metasubjetivo, sino que ambos son interdependientes de la esfera de poder del otro. En conclusión, lo metacolectivo y lo meta subjetivo existen pero no funcionan por sí mismos.
En conclusión, cuando se pone a la homosexualidad en el espejo de lo metasubjetivo se encuentra que, cuando el individuo piensa en aquel concepto, lo está filtrando tanto en la práctica como en el entendimiento metapersonal. Así, es de esperar que el reflejo sea lo que él posiblemente va a pensar, porque la situación y la acción le están ayudando a llegar a esa conclusión o reflexión. Por ende, al hablar del concepto de homosexualidad se puede observar que, las barreras metasubjetivas reflejan en aquel concepto las concepciones que vienen de afuera, del mundo metacolectivo. Además de eso, cuando se analiza la homosexualidad en el espejo de lo metacolectivo se evidencia que, cuando el conjunto o la masa expulsa la sustancia de sus palabras, símbolos o códigos morales y la explota a través del espejo metasubjetivo que devuelve el reflejo al gran espejo, se convierte entonces en un reflejo común. Sin embargo, ambos espejos siguen siendo independientes uno del otro.
Gune 